¡Panita… ya no te queremos!

Escrito por Yvonne Dasilva Ayala

Publicado en Nueva Prensa de Guayana viernes, 05 de diciembre de 2008 http://nuevaprensa.com.ve/content/view/11536/2/

¡Panita…ya no te queremos! Y cuando no se quiere, no se quiere. Hay miles de razones. A esa conclusión llegó un grupo de personas, luego de realizar un análisis improvisado del resultado de las elecciones del 23-N y cuya interpretación la recojo aquí. Todos los reunidos habían contribuido con su voto para llevar a Chávez a la presidencia. Los programas que esgrimía como aspirante eran excelentes. Representaba la mejor opción entre los sempiternos candidatos de los partidos tradicionales. Se presentaba analítico, serio, un vocabulario decente, respetuoso, flaco, con esposa; y acompañado con asesores de reconocida trayectoria pública en nuestra Venezuela. Arrasó con los votos, una mayoría nunca vista. Voto y mas voto a favor de todo lo que pedía. Pide y se te dará: Referéndum Consultivo, nueva Constitución, poderes especiales, más elecciones, más tiempo. Todo el mundo estaba feliz. Por fin venía alguien a mejorar este país. Él era el cumpleañero y nosotros la piñata. Entonces comenzó el desamor. Las cosas fueron cambiando. Unas para bien, otras para mal, o muy mal. La gente estimada por la mayoría del país que lo rodeaba, se le fue alejando. Comenzamos a recordar. Por nombrar algunos: Jorge Olavarría, lo vio rapidito (1999), acusó al “presidente Chávez de llevar a Venezuela hacia la dictadura; Miquilena señaló “no es un hombre bien amueblado mentalmente”; para muchos fue sorprendente, fue un impacto que Miquilena, considerado su padre intelectual, su mentor político y artífice de su ascenso al poder, lo dejara; Pompeyo Márquez, que asegura “Un solo hombre no debe regir al país, sin contrapesos legales, lo que es posible por la inexistencia de la separación de poderes; María Isabel (su esposa) que manifestó “Me enamoré de un ideal, de un hombre que me vendió la posibilidad de hacerle una redención social a mi país, de librar una batalla contra la pobreza, contra la injusticia, sin embargo han pasado nueve años y la corrupción sigue andando”; Milos Alcalay, quien fue embajador de Venezuela ante la ONU, renuncia “por la creciente bipolarización de su país y por el deterioro de la democracia y los derechos humanos”; Hernán Escarrá, Pablo Medina, William Ojeda; y otros personajes de partidos que lo apoyaban como Ismael García, Rafael Simón Jiménez, Didalco Bolívar, Eduardo Manuit; personajes que visualizaron el camino errado del mandatario y no quisieron acompañarlo. Seguimos con el análisis. Si el país está convulsionado por los cuatro costados debido a la crisis en todos los niveles que ha generado el gobierno por la mala administración, lo que es notorio porque nada funciona bien, entonces por qué el oficialismo obtiene esa cantidad de votos? Dentro de nuestra ignorancia política algunos de los argumentos manejados fueron: hacen trampa en las máquinas; ponen a votar gente a última hora, fíjate, no cerraban las máquinas, pero no dejaban votar a los que estaban en la cola; la gente tiene miedo, sobre todo los que trabajan en la administración pública; no… tampoco, lo que pasa es que traen gente de campo adentro, donde no hay tuberías de agua, donde no hay alumbrado eléctrico, donde no hay transporte, donde no hay cloacas, donde no se quejan, les regalan unos espejitos, un dinerito y los convencen a su favor. ¡Bueno ya! Lo que pasa es que aún queda gente que cree en él y les gusta su estilo de vocabulario, insultos, amedrentamiento, manipulación, sus mentiras, su histrionismo; bueno, además ya más de la mitad del país no lo quiere, allí están los resultados. Decía el historiador Manuel Caballero: “Chávez no es comunista, ni socialista, ni musulmán, como dijo él alguna vez. Pero es todo eso a la vez si le garantizan que puede quedarse toda la vida en el poder”. Pero ya le dijimos “Nooo" el 2-D, y no… el 23-N ¡panita…ya no te queremos!